Por Gema Jara Arancibia
Una de las actividades que nos definen como parte de nuestra sociedad es la lengua, expresada en lo que conocemos como lengua hablada y lengua escrita. Esto nos da identidad y sentido de comunidad y de nación. Desde esta perspectiva, el lenguaje nos unifica y nos da también un sentimiento de pertenencia al grupo social donde nacemos, crecemos y nos desenvolvemos.
Desde que nacemos vamos apropiándonos de la lengua y como ciudadanos tenemos el derecho a la educación, que nos permite adquirir la lengua escrita, -en tanto la educación en nuestros países es obligatoria por ley-, y es en la escuela en donde, generalmente, aprendemos a leer, escribir, escuchar y argumentar. Aunque actualmente, la pandemia ha contribuido a que muchas niñas y niños abandonen sus centros educativos y a que se incremente lo que conocemos como Home School, podemos decir que es a través de la educación, ya sea formal en una escuela o colegio, en casa; o bien círculos de estudio en comunidades, donde desarrollamos la lengua para la comunicación y expresión como personas.
De esta manera, parecería que cualquier tipo de lengua escrita o hablada debería ser una comunicación positiva y asertiva, sin embargo, esto no es así. Si le sumamos a esto el advenimiento de la tecnología, debería ser ahora también muy simple practicar la lengua escrita y hablada desde una variada gama de recursos y herramientas tecnológicas; como por ejemplo, los recursos digitales que desarrollan habilidades tanto lengua escrita como hablada, como el portal CommonLit que es gratuito y abierto a la población no solo escolar, ya que además de docentes, también pueden crear cuenta los bibliotecarios, madres y padres de familia y los promotores de lectura, en general.
CommonLit proporciona textos y actividades, en donde los usuarios, estudiantes en general, ya sea desde casa o desde la escuela o colegio, pueden practicar en una sola lección lo que es la lectura, la escritura, la argumentación y la escucha, para ir desarrollando la comprensión lectora.
Sin embargo, este tipo de herramientas tecnológicas no bastan para apoyar a la educación, por sí solas, también debemos formar a nuestros niños, niñas y jóvenes en valores, y encauzarlos en formas positivas de acercarlos a la tecnología.
Desgraciadamente, también se utiliza la tecnología y diversos lenguajes, ya sean palabras o imágenes para dañar, difamar o agredir a personas o grupos de sociales, de manera intencional y en repetidas ocasiones. Esto es lo que conocemos actualmente como acoso cibernético o ciberbullying, que lamentablemente, es parte de costumbres agresivas que utilizan algunos para violentar a otros.
Sin duda el ser un acosador no es algo apreciable ni agradable, sobre todo para la persona que recibe el acoso. En general, se puede decir que los mensajes del acoso cibernético son humillaciones, amenazas e insultos por parte del acosador. Las víctimas entonces reciben diversos mensajes con un lenguaje agresivo, como burlas, e incluso con un lenguaje visual que hoy hemos desarrollado también apoyados en los recursos tecnológicos, como son videos, imágenes o los conocidos “memes”.
En CommonLit nuestra misión, además de apoyar las habilidades de comprensión lectora, es desarrollar el pensamiento crítico; y esto es indispensable para que las niñas, niños y jóvenes puedan ir aprendiendo a distinguir y discriminar qué tipo de lecturas pueden realizar y qué fuentes son confiables y seguras para su desarrollo integral, basado en valores solidarios que fortalecen la autoconfianza y su autoestima.
Para cumplir con este objetivo, contamos con más de 190 textos de educación socioemocional que pueden servir para toda la población escolar, y de consulta para las personas con conductas agresivas, para que logren identificar y encauzar sus emociones, y no volverse agresores de sus pares; además de, algunos textos que permiten identificar si uno está siendo acosado y qué se puede realizar.
Aprender a usar nuestra lengua de manera empática, no es una tarea sencilla, pero sin duda se puede aprender. Mientras mejor habilidades de lectura y escritura podamos alcanzar, tendremos más elementos de análisis y reflexión para hacerle frente a los momentos difíciles personales, pues sabremos expresar lo que vamos sintiendo y podremos identificar fuentes de consulta para tratar de sentirnos mejor.
Una de nuestras herramientas que ayuda a la reflexión de estos textos con las experiencias de vida personal, son las preguntas de discusión, en ellas aprenden los estudiantes a compartir, a escuchar y a respetar distintos puntos de vista y posturas frente a un tema. Siempre están al lado derecho de la computadora y harán reflexionar a pequeños y adultos.